Parafraseando a Frank Zappa, ¿escribir sobre historieta es como bailar de arquitectura? Reflexión documentada o cita apócrifa, valga traerla a colación para cavilar sobre los misterios de este (Groensteen dixit) Objeto Cultural No Identificado denominado con varios nombres de guerra, sin duda un medio todavía lozano, con abundantes rutas aún por recorrer y con numerosas aproximaciones de análisis fértil pendientes de ser activadas. Así pues, cabe pensar, con aliento humilde, que este tiempo de meditaciones especulativas sobre la naturaleza de la historieta es un período de prueba y ensayo que, sí, arrojará conclusiones valiosas que perdurarán en el campo académico pero que, igualmente, alumbrará axiomas ahora aparentemente inamovibles y que, sin embargo, caerán antes o después en ruinas (y no por ello perderán su condición de bellos vestigios).
Mientras tanto, el mundo es para los valientes. En Cómics: manual de instrucciones (Astiberri, 2016) los dibujantes Roberto Bergado y Jesús Redondo y los teóricos y guionistas Pepe Gálvez y Antoni Guiral se atreven a proponer una suerte de brújula útil tanto para aprendices como para viejos lobos de mar, una visión panorámica del mundo del tebeo que extrae oro de la variedad de conocimientos que aporta cada autor. El resultado, como atestigua la reseña de Eduard Baile López (Universidad de Alicante), es un magnífico ejercicio de síntesis que fondea en todos y cada uno de los muelles en los que atraca el cómic, desde aspectos estrictamente artísticos hasta los condicionantes industriales.
Para saber más (no prometemos que mejor), pulse aquí:
Tebeosfera. Objetivo: la luna... ¿o era el cómic?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar un comentario, si lo deseas; no ofendas, si puedes. Gracias