Por J.M. Varona 'Ché'
Profesionales del humor gráfico, de los medios de comunicación y público en general, acudimos a la Sala 'La Llotgeta' situada en la Plaza del Mercado de Valencia para asistir a la presentación del libro EL HUMOR GRÁFICO EN ESPAÑA. LA DISTORSIÓN INTERNACIONAL del que es autor Luis Conde Martín, un periodista especializado en temas culturales. El acto tuvo lugar el 31 de Mayo último y en él se personaron los dibujantes valencianos, Juan Carbó, Miguel Quesada, José Lanzón, Antonio Ortiz 'Ortifus', Juli Sanchis 'Harca', José Moreno y 'Ché'. El autor fue presentado por Francesc Martínez de la Unión de Periodistas y por Juli Sanchis, presidente de la asociación internacional de dibujantes FECO.
Una vez tomada la palabra Conde nos dijo que se interesó por el humorismo gráfico desde que era un chaval aficionado al dibujo cómico que leía tebeos, lo que le animó a seguir unos cursos de dibujo de la mano de José Escobar (el de Zipi y Zape) que no hicieron si no aumentar ese interés. Pasados los años, Luis pasó a trabajar para TVE en donde le tocó realizar diecisiete series dedicadas al humorismo, lo que le llevó a entrevistar a muchos profesionales españoles que le aportaron amplios conocimientos sobre el tema, hasta el extremo de hacerle pensar que allí había suficiente materia para escribir un libro, cosa que terminó por plasmar, primero en una versión más modesta (214 páginas) que le encargó la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares (Ediciones Milenio) que fue la base para que con el tiempo, viera la luz la presente edición de 560 páginas.
Siguió diciéndonos que en su libro, hizo un recorrido desde Altamira hasta lo hecho en nuestros días, deteniéndose especialmente en lo publicado en los últimos 200 años y citando revistas propias y extrañas como fueron La Caricature, Le Canard Enchaîné, Punch, Judge, Bertoldo, Goops, La Risa, Gutierrez, La Ametralladora, La Traca, Papitu, La Codorniz, Don José, Hermano Lobo, Por Favor, La Golondriz, El Papus, El Jueves, etc.
Citó también a las editoriales que como la Valenciana, Bruguera y otras, tanto hicieron por la difusión del humor en España, principalmente a través de publicaciones como Tebeo, Jaimito, Pumby, Pulgarcito, DDT y otras. Tampoco se olvidó de citar a Ortega y Gasset, quien decía que: los dibujantes distorsionan la realidad para entenderla mejor... y a Fernando VI que instauró la censura para los dibujantes, que para él eran gente muy peligrosa por que sus mensajes llegaban mejor al pueblo, ya que era más fácil entender un dibujo (para lo que no hacía falta saber leer) que un escrito.
Igualmente habló de los dibujantes españoles que más se han distinguido en los últimos tiempos. Nombró a Mihura, Tono, Herreros, Serafín, Mingote, Mena, Xaquín Marín, Perich, Chumy Chumez, Madrigal, Cebrián, Summers, Gila, Gallego y Rey, Ricardo y Nacho, Cabañas, Ramón, Idígoras y Pachi, Forges, Martínmorales, Peridis, Romeu, El Roto, Máximo, Kim, Ozeluí, Olmo, Zulet y muchos más. Hizo referencia también a los dibujantes valencianos: Rojas de la Cámara, Carbó, Cerdán. Lanzón, Ortifus, Harca y Ché. En este momento, agregó, hay más de 300 profesionales de la plumilla que publican en España.
Después en el periodo de los ruegos y preguntas le comentamos que en su libro, el tema del humor en Internet lo trata de forma muy superficial. Así lo reconoció prometiendo ampliarlo en una próxima edición. De igual manera apenas citó lo relacionado con las Olimpiadas del Humor que en diversas ocasiones, se celebraron en Valencia y de la que en su día, desde aquí, le enviamos amplia información. Dijo que el material le llegó tarde pero promete que en un futuro, hablará más extensamente de ello.
Miguel Quesada se interesó por la serie de diecisiete capítulos que sobre humorismo gráfico, él grabó para TVE. Sobre esto, Conde informó que se emitieron diez (algunas de ellas en más de una ocasión), exactamente las que la cadena consideró de mayor interés. Permanecen inéditas por tanto siete, las cuales está previsto que se vayan emitiendo poco a poco.
Salió a colación el oficio de dibujante, que en España "sobre todo en principio- no estaba bien valorado; agregando que los dibujantes desarrollaron su profesión con muchísimas dificultades, principalmente por que no se le reconocían sus status, sus derechos de autor, la propiedad de los originales y otros. La falta de cotizaciones en la Seguridad Social por parte de las editoriales, llevó (en su jubilación) a muchos de estos profesionales a situaciones de auténtica precariedad, como fueron los casos de Serafín (muy vinculado a Valencia y a Jaimito y Pumby desde el primer momento) y de Víctor de la Fuente que no consiguieron pensión alguna por que en el tiempo que dibujaron, nadie cotizó por ellos. Conde se detuvo en Víctor de la Fuente del que dijo que fue uno de los más grandes dibujantes españoles de historieta, el cual estaba llamado a continuar la obra de Harold Foster, el de El Príncipe Valiente (bordaba de tal forma su estilo, que siendo todavía muy joven se le conocía como 'Fostercito'). Añadió, que hoy Víctor está viviendo en las afueras de París haciendo lo que puede -a pesar de sus muchos años- para sobrevivir, ayudado por su esposa y por la familia.
Crónica por José María Varona 'Ché'
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