Nuestro corresponsal cubano, el investigador Roberto Hernández, pone el broche final al nutrido monográfico sobre la Guerra Fría en el cómic con un repaso a la obra del historietista cubano Antonio Prohías, un autor que en un inicio vio positiva la Revolución Cubana (como atestiguan sus entregas de Cuba Nueva) pero que pronto se distanció del régimen, con parodias críticas con el comunismo como Tovarich, y que practicó una sátira política que forzó su salida de la isla, no sin antes sentar las bases de sus posteriores espías con El Hombre Siniestro. Tras su exilio en Estados Unidos, recabó en la revista MAD, cuyos editores acogieron su humor silencioso y algo extraño, y donde tirunfó con la archiconocida serie Spy vs Spy (Espía contra espía), que tuvo un éxito internacional al representar con ingenio la futilidad y el absurdo de la Guerra Fría.
ANTONIO PROHÍAS: UNA GUERRA FRÍA Y SILENCIOSA EN VIÑETAS
Tebeosfera. No a la Guerra, fría o caliente
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