Los imaginarios es lo que tienen, que representan un momento en un contexto y sirven para ordenar o comprender lo real en ellos. Lacan dixit. Un ejemplo: un negrito zumbón era el representante óptimo del proletariado mexicano en las décadas centrales del siglo XX pero su imagen es un pésimo ejemplo en un sello del siglo XXI porque simboliza la ridiculización racista afroamericana.
Este es el problema de las lecturas reduccionistas hechas desde los extremos, tan en boga últimamente, que confunden raza con clase y acaban revelando esa condescendencia o, peor aún, un complejo de superioridad de todo un pueblo sobre otro. Sepan por qué leyendo este artículo de Héctor Fernández L´Hoeste sobre Memín Pinguín:
DE ESTEREOTIPOS VECINOS: MEMÍN PINGUÍN COMO UNA OPORTUNIDAD PERDIDA
Tebeosfera. Razones de clase, cuestiones de raza.
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