En Tebeosfera hemos
dedicado los últimos tres meses a repasar la obra de Jan. Ha sido un número
monográfico corto, con pocos artículos pero (pensamos) de gran interés para el
aficionado. Comenzamos en septiembre con dos textos sobre su trayectoria en
Cuba, país al que emigró con su familia a finales de los años cincuenta. Con
enorme amabilidad Juan Padrón, el
afamado cineasta, y Roberto Hernández,
teórico cubano, nos brindaron sendos artículos sobre su
relación personal con el autor español, el primero, y sobre las
historietas cubanas de Jan, el segundo. Escritos de gran valor sentimental
y documental, por lo complicado que resulta cualquier estudio centrado en el
cómic cubano. Manuel Barrero profundizó
en los inicios de su carrera profesional, antes y después de su exilio
voluntario, hallando historietas poco conocidas y analizando su evolución
progresiva hasta su madurez profesional. La primera reseña la escribió para
nosotros Daniel Fernández,
casualmente de una
obra que podría estar de plena actualidad, situándola con precisión en su
momento histórico. Una etapa larga y con abundancia de material fue la que
dedicó Jan a la ilustración infantil con verdaderas joyas para el recuerdo, y Alfons Moliné hizo un
precioso repaso a dichas obras. La siguiente
obra reseñada, también considerada menor en la trayectoria del
historietista, fue analizada por Álvaro
Pons. Y David Fraile, creador de
La Página Escarolitrópica
Gmnésica de Superlópez, auténtica enciclopedia sobre la obra de Jan,
elaboró un
inmenso (en cantidad y calidad) repaso a las historietas del personaje más
famoso del autor, Superlópez. Jordi
Canyissá también colaboró con un necesario rescate
de la obra de Jan en la efímera revista Jauja, mientras que Carlos de Gregorio nos contaba todo
sobre la magnífica serie Pulgarcito. Por si fueran pocos los teóricos ilustres,
también Antoni Guiral quiso sumarse
al proyecto con otra
reseña de una obra atípica. Y terminamos el número con dos reseñas más, la
que hizo Quim Zafra de la serie Viceversa,
otra obra recuperable, y el texto de Javier
Mesón sobre Tadeo
Jones.
Queremos agradecer a todos los colaboradores la ilusión y el esfuerzo que han depositado en sus trabajos sobre Jan. Hay que agradecer también la labor de nuestros tebeditores, incansables (y poco reconocidos) trabajadores en la recuperación de la memoria del tebeo español, que han elaborado cientos de fichas de publicaciones para este número. Y por último, agradecer la labor de Manuel Barrero, que supervisó todos los textos, investigó con ahínco y apoyó el proyecto desde el principio; a Alejandro Capelo, que supervisó también varios textos mejorándolos como pocos pueden hacer; a Félix López, que consiguió y fomentó los contactos cubanos obteniendo información impagable; y a Antonio Moreno, hombre insustituible en Tebeosfera, que editó infatigable todos los textos y se encargó del diseño de las portadas, sin cuyo trabajo este número no hubiera sido posible.
Y por supuesto, queremos mostrar nuestra rendida admiración
a Jan, de cuya obra deseamos seguir disfrutando mucho tiempo.
Javier Alcázar, coordinador de T11.
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