domingo, 15 de abril de 2012
CRUMB EL MISÓGINO
Crumb siempre estuvo obsesionado por el sexo. Desde chico. Y desató todas sus pulsiones, opiniones y fobias al respecto en sus cómics, sobre todo durante la primera mitad de los años setenta.
Son célebres las historietas en las que utiliza mujeres como deseados objetos sexuales, como meros receptáculos para el coito, o individuos a los que humillar. Su desparpajo no conocía límites, y si recibía críticas de las feministas, más agrio resultaba aún.
Para intentar comprender el tratamiento que el genio del underground hizo de la mujer y por qué, hemos recurrido a Xavi Dapena, filólogo con experiencia en comunicación que nos descubre el afan desestabilizador de Crumb como narrador de la cotidianidad.
¿Misógino? Puede. ¿Transgresor? Siempre. Enterarse está a un clic:
SEXO O MISOGINIA SEGÚN R. CRUMB
Tebeosfera. Mis-o-genio.
Quizás no se puede entender a R. crumb desde la perspectiva de hoy en día.Crumb es un rompedor de las costumbres sociales católicas de la época, en las que una mujer solo servía para criar hijos,la mujer no tenía ningún derecho a disfrutar del sexo y su misión en el mundo solo servía para disfrute de todas las aberraciones del hombre, esto es lo que denuncia con sus dibujos y de lo que el se ríe continuamente, siempre me ha hecho gracia: como han retorcido el tema, hasta echarlo en su propia contra.Cuando hace génesis lo hace igual y curiosamente todo el mundo lo entiende, utiliza la biblia tal como es, tan solo elige los momentos puntuales para hacer pensar a la gente, lo mismo que hace durante toda su obra, expresa la idea socialburguesa que existe sobre la mujer,y la lleva al límite, consigue lo mismo hacer pensar al rebaño, solo que esta vez el rebaño no puede aguantar la visión de esclavitud y le hecha la culpa a él.No tiene R. Crumb la culpa de como trata la sociedad a la mujer,él tan solo, trasmite el mensaje.A Crumb no se le puede separar de la intención de hacer una crítica social, cosa que a Herge sí, puesto que Herge nunca intenta criticar nada.
ResponderEliminarEstimado amigo,
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo. Lo interesante de este artículo de Xavi Dapena es que sirve como revulsivo para despertar la reflexión y opiniones como la tuya son muy valiosas. Yo pienso exactamente igual: no creo en la misoginia de Crumb más allá que como herramienta para poner en solfa la misoginia ajena. Y sus sopapos satíricos a las feministas debieran entenderse como un ejercicio de libertad en un medio, por entonces verdaderamente "subterráneo", que posibilitaba esa transgresión.
Lo curioso es que la cultura y la sociedad actual sigue planteando el concepto "mujer" con un fondo parecido aunque maquille sus formas.
Necesitamos otro Crumb, sin duda.
Gracias por escribir.