Muchos de nosotros crecimos con las revistas de Bruguera de los años sesenta y setenta, revistas juveniles cortadas todas por el mismo patrón (Din Dan, Pulgarcito, Mortadelo...), con las mismas dosis de humor cómico y aventura sin grandes pretensiones, como aclaraba Manuel Barrero en su artículo "La vera historia de Pulgarcito". Eran los años en que Bruguera era una potencia editorial y tenía muy claras sus líneas de actuación.
Pero hubo otros tiempos en que no lo tenía tan claro, cuando lanzaba una publicación tras otra tanteando el mercado. Exceptuando Pulgarcito y El DDT, revistas que, pese a sus contenidos supuestamente infantiles, tenían también un público adulto y estaban implementadas plenamente en el mercado -infantilizándose gradualmente en razón de la censura y de los vientos que corrían entre los cincuenta y los sesenta-, lo cierto es que en aquellos años probó de todo en busca de un público fiel. El DDT iba dirigido sucesivamente a "todos", a los "mayores", a los "jóvenes", para acabar siendo una revista juvenil como las primeras mencionadas, después de un periodo completamente adulto. También trató de diferenciar y captar un público adulto con los tres intentos de la cabecera Can Can, por ejemplo.
Esos tanteos se hacen más claros en una serie de colecciones que publicó sucesivamente y que bien pudieran considerarse una única colección de prueba: Selecciones de Humor de El DDT dio paso a Ven y Ven, y ésta a Suplemento de Historietas de El DDT, y esta otra a El Campeón de las Historietas. Todas se publicaron sin solución de continuidad, cuando finalizaba una colección la siguiente aparecía a los siete días. Y examinándolas se puede apreciar esa evolución, desde una publicación para mayores como la primera, en ocasiones idéntica a El DDT, a las revistas dirigidas a los jóvenes que fueron las siguientes tres, también similares a El DDT, pero variando levemente de contenidos e incluso de nombre, reduciendo paulatinamente las secciones de texto y aumentando gradualmente la proporción de historietas de aventuras hasta acercarse al canon final de Bruguera.
¡Intenten encontrar diferencias entre ellas!
Tebeosfera. Pasatiempos historiográficos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar un comentario, si lo deseas; no ofendas, si puedes. Gracias