Empapados del ambiente paranoico originado por la "guerra fría", a partir de los años sesenta los ciudadanos de los países occidentales quedaron a merced de numerosas teorías conspirativas que implicaban ocultos poderes en la sombra que manipulaban los destinos del resto de la humanidad a su antojo. Fruto de esto surgieron multitud de películas y novelas que usaban de la conspiración como parte fundamental de su trama o tomando algunos elementos. La saga literaria de Jason Bourne supo aprovechar estos elementos, y de las novelas de Ludlum surgió (por decir algo) la serie XIII, una historieta europea que sus autores Vance y Van hamme convirtieron en éxito de ventas.
Hemos recuperado un texto de Manuel Barrero, publicado previamente en papel y revisado especialmente para la ocasión, donde analiza todos estos detalles de forma amena.
Tebeosfera. Conspiramos todo lo que podemos, pero con tebeos.
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