Dicen que no hay dos sin tres, y eso debió pensar Jim Warren cuando, tras haber lanzado al mercado dos títulos dedicados al horror en un formato novedoso para el público estadounidense como era el magazín en blanco y negro, publicó un tercero con las mismas características:
Vampirella. Pero algo diferenciaba a este nuevo título. Para empezar, su nombre aludía a un personaje femenino, que aunque de origen "monstruoso" nada tenía de semejanza con los anfitriones grotescos Creepy y Eerie. Vampirella era una morena escultural, alienígena, eso sí, que además de presentar las diferentes historietas de cada número participaba en su propia serie. La revista también daba predominio a los seriales continuados de personaje fijo, y casi en su totalidad, al menos en principio, estaba elaborada por autores españoles. Y en España también acabó publicándose, con inicio en 1974, cuando IMDE se había integrado dentro del sello Garbo.
Si la catalogación de Rufus y Vampus ha resultado compleja, requiriendo varios meses para su elaboración, no lo ha sido menos esta de Vampirella (sí, por una vez el título español coincidía con el original; cosas de publicar al personaje previamente en otra revista con su nombre). Adolfo Gracia, Eduardo Urrutia, Ricard Sitjá, Andrés Álvarez Pérez y Antonio Moreno lo han hecho posible. Y no va a ser la última catalogación asombrosa que descubramos.
Tebeosfera. Archivando sustos con emoción...
Manuel, hacéis un trabajo excepcional.
ResponderEliminarSaludos!
Hacen, hacen
ResponderEliminaryo estoy aquí mirando alelado...
;.)
No, en serio, el equipo de catalogación de Tebeosfera son la monda.