INTERESTELAR 3.000 Y ANDRAX

DE LA CIENCIA FICCIÓN A LA FANTASÍA HEROICA

Los tebeos de ciencia ficción proliferaron en nuestro país durante la segunda mitad del siglo XX, pero hacia finales del mismo siglo, curiosamente, se experimentó un viraje en el gusto del público hacia el subgénero de la espada y brujería.

Un ejemplo de la ciencia ficción que se hacía en los años sesenta, astronáutica, apocalíptica, milenarista, fue INTERESTELAR 3.000, un producto de Galaor del que poco podemos añadir salvo que forma parte de nuestra tebeografía gris. Un ejemplo de la que cundía en los setenta fue ANDRAX, personaje creado en 1972 por Miguel Cussó para que lo dibujara su sobrino, por entonces un joven Jordi Bernet, por encargo del sello alemán Kauka. El personaje debutó en el número 27 del tebeo juvenil de aventuras Primo, en 1973, y mostraba a un deportista del futuro devenido guerrero de un mundo característico de los relatos de espada y brujería. Esta inmersión en escenarios postapocalípticos fue muy bien acogida por el público lector de tebeos de los años setenta y ochenta.
Y la ciencia ficción ya no volvería a ser la misma.

Tanto la colección de Galaor como las dos colecciones de cuadernos de Andrax publicadas en España, la primera vez por TOUTAIN y luego por PLANETA-DEAGOSTINI, las catalogó para Tebeosfera el especialista en cómic fantástico y de horror Ricard Sitjà.

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