Detenerse, y oler las rosas
Por Antonio Santos (de su serie La voz en el desierto, entrega 51)
Tercera inmersión que hacemos en el talento de uno de los grandes del tebeo y la ilustración: Richard Corben, el cual vierte su especial talento en una obra sencilla, sin complejidades, que penetra en el territorio de un género clásico y asimismo familiar al tebeo: la odisea espaciotemporal, eludiendo las intrincadas paradojas eventualmente posibles evitando pronunciarlas.
Datos técnicos.-
Richard Corben – Rip, tiempo atrás. Trabajo de 1986 de la independiente FANTAGOR PRESS PRESENTS, acuñado por Corben (al cargo de todo el proceso gráfico), con ideas sopladas por BRUCE JONES, al que, al parecer, dejó guionizar. Acogido en la línea CALIDAD EN CÓMICS “T”, de TOUTAIN, año 1987. Tebeo de grapa, de 36 páginas y en escala de grises. Los CINCO números se complementan con historietas cortas, una de las cuales escribe HARVEY SEA (seudónimo de Corben). ISBN: 84-86450-39-X. Costaba 150 pesetas.
De qué va.-
Dos parejas quedan implicadas, durante una vertiginosa persecución, en un controvertido experimento ultrasecreto estatal (sí, sí, el Estado existe) que los arroja a
En verdad, el viaje en el tiempo, sus consecuencias y paradojas, sustancia harto controvertida que se retuerce por el campo de las especulaciones, científicas u ociosas, hasta extremos inconcebibles, es la excusa, presuntamente intelectual, para justificar la existencia de esta historieta, cuando su objetivo legítimo es desarrollar una aventura, manchada de dinosaurios y paradojas espaciotemporales.
Hemos aquí de resaltar (irónicamente) un secreto férreamente guardado: ¡antes de PARQUE TROLÁSICO ya existían relatos que contenían dinosaurios correteando por el escenario! ¡Sí, en serio! ¡$pielberg y CRICHTON no los inventaron! ¡Vaya sorpresa! Y podemos citar otros ejemplos, como la novela de SIR ARTHUR CONAN DOYLE titulada EL MUNDO PERDIDO (¡toma! ¡Como el título de otro producto Crichton/$pielberg) o
Parece ser una grave tentación, de casi todo autor que se respete, corretear por los manglares cretácicos de una forma u otra (XENOZOIC TALES), y acomete a Corben y Jones lanzando a su descamisado héroe, RIP SCULLY (sí, sí, con el apellido de la atractiva DANA X-FILES SCULLY; ¿serán parientes?), cachas pecho lobo (que en eso de la camisa rota guarda sospechoso parecido con Doc Savage) a
La historia parece “corta” (para cuanto podía contar) y sortea con habilidad la improvisación que pudiera descabalar el invento. La trama está bastante bien atada, dentro de los parámetros que los autores perseguían, destinados, más que a la gloria, al oro, al revés de lo que diría ese achatado BEOWULF computarizado recientemente estrenado, y cuyas figuras tanto nos recuerdan a las de Corben (¿podría ser por como bizquean, o por la falta de expresividad de su mirada, o de sus rasgos?).
Regreso al futuro.-
Aunque los autores eluden la comida de coco de las paradojas espaciotemporales, sí tratan de fijar, con precisión, la lucha del más fuerte como una sólida constante universal, revelándola quizás una suerte de CUARTA LEY DE
Por tanto, Rip, tiempo atrás relata una cacería que, iniciada en una cúspide de alta tecnología (el laboratorio del viaje temporal), luego discurre en un ambiente primitivo que trasciende lo sofisticado (pistolas y rifles de balas nitroexplosivas), hasta volver a lo esencial: arcos, flechas y estacas, rudimentos básicos.
Indiferentes a su entorno, sumamente exótico y bastante hostil, Rip, cuyas ideas y sentimientos nos cuesta ver (al tratarse de un arquetipo: héroe, fuerte, cabal, inteligente, imperturbable ante las más atroces adversidades), se aboca al rescate de su novia, MAGGIE, una pija con la cual planea contraer nupcias, iniciando la cacería de SID, su secuestrador, un maltratador y delincuente de poca monta (que parece, no obstante, satisfacer un oscuro deseo de dominación de Maggie), junto con DARLENE, la novia de Sid, una morenaza despampanante que le da amor sucio pero verdadero, haciendo tambalear su compromiso con Maggie, admitiendo que prefiere a Darlene y no a su sofisticada y vanal prometida.
Tan llamativa es su indiferencia por sus circunstancias como el que tampoco tienen noción de lo que implica arrojar chatarra moderna en
El príncipe de las mareas (espaciotemporales).-
La historia la complementan la ambiciosa y artera CORONEL SHARON NELSON, con menos entrañas que un HUEVO KINDER, y el salido PROFESOR PHILPOT, pontífice de la regulación de las mareas del tiempo y su portal. Insiste en señalar los peligros que suponen los evadidos al pasado, consecuencias que no apreciamos de ninguna forma, excepto como dato dramático accesorio.
Nelson encomienda a ROPER, un mercenario tuerto y chalado, matar a los intrusos (o sea, iniciar una cacería dentro de la ya existente: la de Rip sobre Sid; la de los dinos, atacándoles; la del TIRANOSAURIO de marras gravitando sobre todas), y lo hace con sádico deleite.
Philpot decide solucionar el problema antes de que ocurra algo verdaderamente irreversible, y de alguna forma, lo logra. Al parecer, el truco para evitar que El sonido del trueno nos alcance está en establecer un complejo equilibrio de masas y materia en el pasado (?).
Calidad en Cómics “T”.-
La edición de Toutain parecía encuadrada en un (agónico) esfuerzo por competir en un mercado que FÓRUM y ZINCO ampliaban y diversificaban. Una vez más, estamos ante la lucha del más fuerte. Si bien nos duele señalarlo, al margen de la calidad del soporte material, se trata de una edición basta, casi chapucera. Nótese que no hemos podido dar nombre del traductor ni del rotulista.
Su singular CORREO DEL LECTOR (contestado presuntamente por Corben, a misivas remitidas desde nuestra piel de toro -!-) es espeluznante, y segrega una impresión anárquica, de haber sido hecha más que aprisa y corriendo de cualquier manera, arrojando al albur del papel estas letras de molde, aguardando que cayeran con coherencia párrafos que tienen el significativo valor, no obstante, de revelar el interesante proceso de trabajo de Corben para conseguir esa calidad 3D pre PHOTOSHOP estandarizado de la actualidad.
De estas letras de molde queremos resaltar la previa confesión de Corben, acogida en la contraportada del primer número, en la cual expone de modo vago su hastío por el medio y cómo ha regresado a él a instancias del estímulo de terceros, que lo animaron a montar su modesta editorial independiente, Fantagor Press, de modo que podemos encajar Rip, tiempo atrás como un esfuerzo contestatario más, de aquella época de desafío e insurrección, a las MAJORS, que dominaban tiranosauricamente el mundo editorial de la historieta americana. (Ya nos hemos metido bastante con SPAWN para volver a resaltarla.)
¡El tebeo políticamente incorrecto!.-
¿Ha visto el lector sus machistas portadas, donde el MACHO ALFA Rip salva a la débil hembra? ¡Bramidos de indignación rugirán desde ese trasto inútil del MINISTERIO DE
¡Y para más INRI! En la época de los $pielbergsaurios, ¡
Recapitulando.-
Intuimos, por detalles filtrados en ese Correo del lector, que es Corben la sesera pensante de los proyectos que aborda, y que, consciente del límite de sus fuerzas, encarga a terceros (guionistas), como Bruce Jones, el que incrementen la potencia de sus argumentos, los pulan o aporten elementos que el dibujante no pensó o estuvo flojo de planteamiento.
Al margen del talento de Jones, autor, entre otras, de la pavorosa FERIA DE MONSTRUOS, Rip, tiempo atrás adolece de ciertos defectos. Se acusa a la historia de ser “floja”, aunque en verdad, no lo es. Se trata de que aún está verde, de que necesitaba más espacio para desarrollarse y madurar.
Un defecto notable observado es su sensación de fractura en el curso de la secuencia del relato. El continuará no encaja bien y resta fuerza al conjunto. Es como un musical: las canciones rompen el hilo de la historia. Semejante dislocación empaña a Rip, tiempo atrás.
Otro de sus fallos es la fragilidad de la seguridad en las instalaciones donde se desarrolla el proyecto.
Otro más lo podemos remarcar atañido a los personajes (por otro lado, con características bastante definidas), que, zambullidos en aquella remota época, no sienten mayor inquietud que procurarse un escarceo sexual (Corben, aquí, va a lo suyo: tíos superdotados y tías buenas de talle ceñido y generosos pechos). Que están perdido hace 70 millones de años en el pasado: a mí plin, yo duermo en PIKOLÍN. Ya pasará un autobús a 1986.
Pese a esto, Rip, tiempo atrás es un ameno producto, maravillosamente decorativo y lleno de la cromática fuerza de sus espectaculares portadas (las que conciten la ira feminista). Es una obra que nos permite gozar, en su plenitud, del siempre característico estilo de Corben, y que, de la competición con otros productos similares, de una factura más ampulosa y estridente, sale airosa, con méritos. Se reviste de los suficientes elementos dramáticos y psicológicos, centrados en los personajes, que lo salvan de ser tachado de mero ejercicio de ultraviolencia gráfica y sin sentido, salvo la autogratificación del autor.
Constatamos el relativo interés/calidad de las historias complementarias, dueñas de una presunta moraleja, que rinden más sentido homenaje a los relatos de la editorial WARREN que a los de EC (regodeándose en la violencia de los cráneos estallados, por ejemplo) que tanto, con cariño y entrañables elogios Corben relaciona. Resaltan todavía más la idiosincrasia del autor, constituyendo hitos que jalonan su carrera.
Si alguna Editorial, cosa que ignoramos, planea publicar de nuevo Rip, tiempo atrás (¡no lo dudes, píllatelo!), sería interesante que lo acogiera en un solo tomo, agrupados en una unidad, para comprobar si esa sensación de desconexión es mero efecto de la publicación seriada o que existe, en realidad, como un defecto del conjunto.
Lo mejor.-
Su sano, honesto espíritu de aventura.
La página.-
Difícil elección. Destacamos, sin embargo, la portada del número uno.
La viñeta.-
Un grave compromiso: abundan.
La frase.-
-Dios ha hecho
Lo peor.-
El tratamiento, casi indolente, del Editor.
Reseña de Antonio Santos.
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