HOLOCAUSTO EN COMIC

LA MEMORIA HISTÓRICA EN VIÑETAS

Gozosa la noticia de ayer en nuestra prensa sobre los tebeos que se distribuirán por colegios alemanes para enseñar historia reciente, más concretamente la del ascenso al poder de Hitler.

Sobre ella se hacía eco ayer Beroy en su atractivo blog, relacionándola inteligentemente con la columna de A. Espada. En la misma semana en que se cumplen 75 años del ascenso de Hitler al poder y se retira una escultura carnavalera en Brasil que frivolizaba sobre el Holocausto, los colegios de Berlín y el estado alemán de Westfalia incorporan a sus colegios la obra de historieta firmada por el holandés Eric Heuvel De Zoektocht con el respaldo del gobierno alemán.

En realidad esta estrategia de educar utilizando las viñetas de un tebeo ya venían siendo ensayadas desde 2005 por esta región, dirigiéndose a jóvenes de entre 13 y 16 años en una experiencia piloto que ahora se ha comprobado efectiva y que se piensa extender al resto de Alemania, Polonia y Hungría. El libro ha sido editado por la misma entidad, el Centro Anna Frank, que hace cinco años difundió entre estudiantes un primer cómic de esta índole, con parecida función didáctica, el titulado "El descubrimiento". Este álbum de historietas obtuvo traducción al inglés bajo el título A Family Secret (Anne Frank House/Resistance Museum Friesland, 60 páginas en color), y sus autores fueron el mismo Heuvel, en la parte gráfica, y en los guiones: Heuvel, Menno Metselaar, Ruud van der Rol y Hans Groeneweg. El enfoque, entonces, era el descubrimiento de unos archivos fotográficos que revelaban a un niño la invasión nazi de Amsterdam. En el caso del nuevo tebeo, el que es noticia hoy, es también un nieto el que escucha el relato del horrible recibimiento que dispensaban a los judíos en los campos de concentración.

La medida resulta interesante por el mero hecho pedagógico. Desde sus inicios se consideró la historieta potencialmente útil para enseñar a los más chicos los rudimentos del lenguaje, la plástica u otras asignaturas de absorción de conocimientos. Su escaso uso (que lo ha habido) se debe más a una política educativa anquilosada que a su falta de efectividad, jamás demostrada. Si esta noticia hace que cale entre nuestros educadores la idea de que se puede enseñar usando tebeos, pues sería estupendo abrir una nueva vía profesional para nuestros autores, y que contaran historias algo menos vacías. Sólo hay que mirarse en el espejo francés, donde la historieta se utiliza a menudo en los libros de texto, sin duda con eficacia.

En España tenemos un problema añadido: que nos cuesta recordar. Nos duele reconstruir la historia. Tal y como andamos a la gresca con lo de la memoria histórica, a ver quién se atreve a contar el ascenso de Franco al poder en viñetas (sin emular aquel esfuerzo de Rollán, Soldado invicto, claro). Lo cierto es que ya se han dado casos de intentos de introducir la historieta en las aulas con desiguales resultados, algunos con polémica servida, y si no que se lo pregunten a Pérez Navarro.

Quizá fuera conveniente hacer un esfuerzo por desensibilizarnos de prejuicios ancilares y afrontar la educación del futuro con otra óptica, más abierta, más práctica también.

Sería divertido.

Fuentes: El Mundo, El País y los vínculos citados.

La portada que encabeza esta noticia corresponde a la obra "El descubrimiento" citada en el texto. La viñeta que se muestra inmersa en el texto corresponde a la obra noticiada, "La búsqueda"