Con este título, The Savage Sword, que por comodidad siempre hemos atribuido los aficionados a la mítica revista The Savage Sword of Conan, se inicia la publicación de una nueva serie de fanzines dentro del sello Sword Studio, que va camino de convertirse en uno de los colectivos decanos del fanzinismo en España. El primer número recopila la última miniserie de Marvel protagonizada por Conan, inédita en España hasta la fecha.
El subtítulo de esta reseña, 'el Conan pirata' no hace referencia al momento cronológico en el que transcurre este tebeo, sino al hecho de que se trata de una edición carente de los permisos oficiales que expende la Conan Properties International LLC dirigidos a controlar la explotación comercial de las obras que lleven a Conan como protagonista. Según han estimado los protectores de la licencia Conan, por escrito, una edición muy limitada con formato e impresión de fanzine (como éste) no es perseguible por la ley en tanto que no lesiona los derechos de explotación de un editor.
Carlos Yáñez, editor a la sazón de Sword Studio, ha creído que el aficionado español había esperado ya suficiente para leer el final de la saga de Conan según lo entendieron Marvel y Roy Thomas, y se ha liado la manta a la cabeza para lanzar este producto: un fanzine que se concreta en un tebeo, con formato de revista, que reproduce en blanco y negro cubiertas y las aproximadamente setenta páginas en color de la última miniserie editada por Marvel Comics: Conan. Flame and the Fiend (del año 2000). En este sentido, por tratarse de la recuperación de un fragmento de la saga de Conan de los relevantes, por cuanto lo escribió Roy Thomas y por cuanto se centra sobre un momento capital de la vida del cimmerio, la traducción de esta historieta en cuatro capítulos es una suerte de acto de 'justicia pirata'
Salvo por algunos defectos de forma, la edición es perfectamente legible. La impresión con láser permite la transformación de los colores originales en grises de amplia gama, las cubiertas son en color (la cuarta, de Neal Adams), el rotulado es claro aunque algo pequeño de fuente y la traducción es correcta (si bien, insisto, y no dejaré de hacerlo, kozaki es el plural de kozak o kozako, y no kozakis).
La aventura es un ejemplo palmario del legado del último Roy Thomas en Conan: sólido, con algo de grafomanía y pelín atropellado. Thomas se obstinó en sus últimos tiempos a las riendas del personaje en completar varias de las lagunas existentes en la saga cronológica del personaje que tan atentamente analizó en su serie de artículos publicados en Conan Saga (obviados, por cierto, por los cronólogos espurios). Aquí, concluía una serie de arcos argumentales abiertos en la serie madre del personaje, Conan the Barbarian, concitando la presencia de los compañeros de aventuras del bárbaro Fafnir, Isparana y Zula, y de enemigos como Wrarrl y Kulan Gath. La idea, conducirlos a todos al momento del gran enfrentamiento de los kozaki contra Sha-Amurath en el encontronazo armado que precede al relato de conan 'Sombras de hierro a la luz de la luna', uno de los clásicos del canon Conan.
La historieta, dibujada por Geoff Isherwood y Sandu Florea se disfruta porque la acción no se detiene: algaradas, hachazos, saltos, ataques, puñetazos, monstruos gigantescos enviados por brujos malevolísimos, todo en un baile de viñetas alocado que viene trufado de cierta complejidad. Este abigarramiento argumental pudo obedecer a que Marvel ya había decidido no renovar la licencia Conan, vistas las ventas en el fin de siglo, y Thomas quiso concluir las líneas abiertas de manera tajante. Lo logra, aunque tanto el editor de este fanzine como yo mismo hubiéramos pensado en otro desarrollo más pausado y poético, más al estilo Robert E. Howard, para estos momentos de la vida del personaje.
Sirve este tebeo de top manta, dicho esto en sentido cariñoso, para percatarse de cuán diferentes son los dos 'Conan' que se pueden leer hoy en España. El último de Thomas, finisecular y crepuscular en cierta manera clásica de hacer tebeos de aventuras, y el de Kurt Busiek, renovado y posmoderno, casi un ultimate Conan, desprendido de lo fantástico y pendiente del barruntar del personaje y de su posición en el mundo y entre los suyos. Es un buen ejercicio esta comparación, y ambos son palatables como buenos cómics.
El editor de The Savage Sword núm. 1 tiene intención de proseguir su cruzada de recuperación de inéditos. Según nos comenta, en siguientes números podremos disfrutar de las traducciones de las historietas de Red Sonja que Planeta-DeAgostini no llegó a publicar, habrá un especial con historietas de horror inspiradas en relatos de Robert E. Howard, material basado en REH publicado por la pequeña editorial Conquest Press y, si hay suerte, la obra de Roy Thomas y Ernie Chan 'Wolves Beyond the Border', un cómic de pictos de los buenos tiempos de La Espada Salvaje de Conan.
Los interesados en éste y futuros productos de esta índole deberán dirigirse al editor (esto no se distribuye en tiendas, es el trato) y preparar 15 euros por ejemplar, más gastos de envío. Pedidos a: edswordstudio@yahoo.es
Reseña de Manuel Barrero. Tebeosfera recibió servicio de prensa de Sword Studio.
Carlos Yáñez, editor a la sazón de Sword Studio, ha creído que el aficionado español había esperado ya suficiente para leer el final de la saga de Conan según lo entendieron Marvel y Roy Thomas, y se ha liado la manta a la cabeza para lanzar este producto: un fanzine que se concreta en un tebeo, con formato de revista, que reproduce en blanco y negro cubiertas y las aproximadamente setenta páginas en color de la última miniserie editada por Marvel Comics: Conan. Flame and the Fiend (del año 2000). En este sentido, por tratarse de la recuperación de un fragmento de la saga de Conan de los relevantes, por cuanto lo escribió Roy Thomas y por cuanto se centra sobre un momento capital de la vida del cimmerio, la traducción de esta historieta en cuatro capítulos es una suerte de acto de 'justicia pirata'
Salvo por algunos defectos de forma, la edición es perfectamente legible. La impresión con láser permite la transformación de los colores originales en grises de amplia gama, las cubiertas son en color (la cuarta, de Neal Adams), el rotulado es claro aunque algo pequeño de fuente y la traducción es correcta (si bien, insisto, y no dejaré de hacerlo, kozaki es el plural de kozak o kozako, y no kozakis).
La aventura es un ejemplo palmario del legado del último Roy Thomas en Conan: sólido, con algo de grafomanía y pelín atropellado. Thomas se obstinó en sus últimos tiempos a las riendas del personaje en completar varias de las lagunas existentes en la saga cronológica del personaje que tan atentamente analizó en su serie de artículos publicados en Conan Saga (obviados, por cierto, por los cronólogos espurios). Aquí, concluía una serie de arcos argumentales abiertos en la serie madre del personaje, Conan the Barbarian, concitando la presencia de los compañeros de aventuras del bárbaro Fafnir, Isparana y Zula, y de enemigos como Wrarrl y Kulan Gath. La idea, conducirlos a todos al momento del gran enfrentamiento de los kozaki contra Sha-Amurath en el encontronazo armado que precede al relato de conan 'Sombras de hierro a la luz de la luna', uno de los clásicos del canon Conan.
La historieta, dibujada por Geoff Isherwood y Sandu Florea se disfruta porque la acción no se detiene: algaradas, hachazos, saltos, ataques, puñetazos, monstruos gigantescos enviados por brujos malevolísimos, todo en un baile de viñetas alocado que viene trufado de cierta complejidad. Este abigarramiento argumental pudo obedecer a que Marvel ya había decidido no renovar la licencia Conan, vistas las ventas en el fin de siglo, y Thomas quiso concluir las líneas abiertas de manera tajante. Lo logra, aunque tanto el editor de este fanzine como yo mismo hubiéramos pensado en otro desarrollo más pausado y poético, más al estilo Robert E. Howard, para estos momentos de la vida del personaje.
Sirve este tebeo de top manta, dicho esto en sentido cariñoso, para percatarse de cuán diferentes son los dos 'Conan' que se pueden leer hoy en España. El último de Thomas, finisecular y crepuscular en cierta manera clásica de hacer tebeos de aventuras, y el de Kurt Busiek, renovado y posmoderno, casi un ultimate Conan, desprendido de lo fantástico y pendiente del barruntar del personaje y de su posición en el mundo y entre los suyos. Es un buen ejercicio esta comparación, y ambos son palatables como buenos cómics.
El editor de The Savage Sword núm. 1 tiene intención de proseguir su cruzada de recuperación de inéditos. Según nos comenta, en siguientes números podremos disfrutar de las traducciones de las historietas de Red Sonja que Planeta-DeAgostini no llegó a publicar, habrá un especial con historietas de horror inspiradas en relatos de Robert E. Howard, material basado en REH publicado por la pequeña editorial Conquest Press y, si hay suerte, la obra de Roy Thomas y Ernie Chan 'Wolves Beyond the Border', un cómic de pictos de los buenos tiempos de La Espada Salvaje de Conan.
Los interesados en éste y futuros productos de esta índole deberán dirigirse al editor (esto no se distribuye en tiendas, es el trato) y preparar 15 euros por ejemplar, más gastos de envío. Pedidos a: edswordstudio@yahoo.es
Reseña de Manuel Barrero. Tebeosfera recibió servicio de prensa de Sword Studio.
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