Reproducimos este comentario que nos ha hecho llegar nuestra colega de ultramar, Ana von Rebeur, por considerar que barajar opiniones es conveniente en el caso de la mal llamada "Crisis de las caricaturas de Mahoma" y porque procede de quien es presidente de la federación de humoristas gráficos en Argentina, FECO Argentina. Su opinión la emite en función de un comentario anterior de Martín Casanova aparecido en el sitio web de la Revista Comiqueando.-
"Para mí, la cosa se reduce a que hay mal humor grafico y buen humor grafico. De los 12 dibujos hay 11 malos y uno excelnete ( el de "Paren de morir, que nos quedamos sin virgenes"). Hubiera preferido que el revuelo se haga por 12 buenos dibujos, pero así fue la cosa, y se han hecho famosos dibujantes con poca idea gráfica y menos sentido del humor. Esto coincide con que la haber ganado Hammas las elecciones, se quedan sin enemigo a la vista y es muy bueno conseguir algun foráneo a quien odiar, porque un odio en comun une más que un amor en comun . De todos modos, quienes protestan son sólo una fracción del mundo árabe. Leí en un blog árabe que son el 14% de los mususlmanes, y el resto hasta judios y agnósticos.
Me recuera a un sketch de los cómicos argentinos Les Luthiers donde un presidente le pide a un músico que haga un nuevo himno nacional, que el actual esta perimido, que debe ser patriótico y buscar un enemigo que una a las masas en un odio en común . Y el autor del himno pone en la letra algo asi como que " Nos vengaremos de Oslo, oslo digo y oslo repito". El presidente le pregunta por qué hacer a los noruegos de enemigos, más allá de que rima con la estrofa. Y el autor dice " Porque queda lejos y capaz ni se enteran de que los declaramos enemigos". Esto me suena al mismos vodevil.
Quisiera creer otra cosa: que el humor gráfico llega más lejos que ninguna otra expresión artística , que conmueve a los analfabetos con la contundencia de sus imagenes, que puede derrocar gobiernos, mandar gente presa, recrear macathismos y censuras antediluvianas, decretar que no debes hablar de ciertas cosas y desatar una guerra de ofendidos contra ofensores. Pero lamentablemente, sospecho que no es así, y que estos pobres diablos daneses fueron usados sí más por oportunistas politicos. El tema de los cuatro meses de demora de llegar a los ofendidos en los tiempos de Internet , que te enteras de todo ya , es la mas flagrante prueba de lo que digo.
En este articulo de Martín Casanova [búsquese en http://www.revistacomiqueando.com.ar] (...), excelente artículo, más pensado que muchos frikkies que se voultean en Internet cómo si fueran faros de la prensa del 9no Arte:
"Por suerte el mundo es un lugar que queda tan lejos" decía Susanita, luego de leer las devastadoras noticias del diario, y Mafalda ponía su característica cara de indigestión ante tan salvaje comentario. Esa carita que hoy representamos con un dos puntos y una ese :S
Pero las barreras del mundo se van borrando, a la vez que nos vamos diferenciando cada vez más. Sé que suena contradictorio, pero mientras la política de un país se decide desde afuera (caso del FMI con las condiciones que ponía a Argentina y a tantos otros países latinoamericanos) y mientras nos meten el cuento del mundo globalizado (con internet a la cabeza uniendo al mundo, cuando en realidad solo el 3% de la población mundial tiene acceso a la red) cada vez nos separamos más.
Todos pueden leer en los diarios sobre las caricaturas de Mahoma, el profeta de la religión musulmana. Cuesta entender cómo se puede armar tanto revuelo por unas caricaturas, pero si algo nos cuesta es meternos en los zapatos del otro. Y me deja un gusto amargo ver cómo potencias ocultas (al mejor estilo "Ellos" del Eternauta) mueven las piezas para agitar sectores. Así tenemos 12 caricaturas, algunas bastante ofensivas (no al nivel de Preacher), y tres "caricaturas" hechas para provocar. Y pongo "caricaturas" entre comillas, porque no lo son. O sea, tenemos las 12 caricaturas, bien típicas de diario, coloreadas en computadora, mofándose de los fundamentalistas islámicos en algunos casos, otros simplemente retratando a Mahoma. Luego tenemos 3 fotocopias escritas a máquina, donde no hay lugar al chiste, sino simplemente al bardeo gratuito. En uno se ve un hombre-chancho con turbante, cantando a un micrófono (claramente es una foto), en otro se ve a un musulman orando y un perro montándoselo (también foto), con la leyenta "Por qué los musulmanes oran" (también escrito a máquina) y otra es un dibujo donde se ve un Mahoma con cuernos donde directamente se lo acusa de pedófilo (Mahoma se había casado con una niña y la había hecho una de sus tantas esposas).
Ahora bien, tenemos 12 caricaturas, realizadas hace cuatro meses, a las que ahora se le agregaron tres fotocopias de pésima calidad, tipeadas a máquina, y estalla la debacle. Los países pobres, que solo tienen para aferrarse a su religión, ahora tienen a Dinamarca como su nuevo enemigo, que para ellos es uno solo, ese del cual forma parte Estados Unidos e Israel. ¿Quién distribuyó esos tres agregados? ¿Quién quiere que se vaya todo al carajo?
Pero las barreras del mundo se van borrando, a la vez que nos vamos diferenciando cada vez más. Sé que suena contradictorio, pero mientras la política de un país se decide desde afuera (caso del FMI con las condiciones que ponía a Argentina y a tantos otros países latinoamericanos) y mientras nos meten el cuento del mundo globalizado (con internet a la cabeza uniendo al mundo, cuando en realidad solo el 3% de la población mundial tiene acceso a la red) cada vez nos separamos más.
Todos pueden leer en los diarios sobre las caricaturas de Mahoma, el profeta de la religión musulmana. Cuesta entender cómo se puede armar tanto revuelo por unas caricaturas, pero si algo nos cuesta es meternos en los zapatos del otro. Y me deja un gusto amargo ver cómo potencias ocultas (al mejor estilo "Ellos" del Eternauta) mueven las piezas para agitar sectores. Así tenemos 12 caricaturas, algunas bastante ofensivas (no al nivel de Preacher), y tres "caricaturas" hechas para provocar. Y pongo "caricaturas" entre comillas, porque no lo son. O sea, tenemos las 12 caricaturas, bien típicas de diario, coloreadas en computadora, mofándose de los fundamentalistas islámicos en algunos casos, otros simplemente retratando a Mahoma. Luego tenemos 3 fotocopias escritas a máquina, donde no hay lugar al chiste, sino simplemente al bardeo gratuito. En uno se ve un hombre-chancho con turbante, cantando a un micrófono (claramente es una foto), en otro se ve a un musulman orando y un perro montándoselo (también foto), con la leyenta "Por qué los musulmanes oran" (también escrito a máquina) y otra es un dibujo donde se ve un Mahoma con cuernos donde directamente se lo acusa de pedófilo (Mahoma se había casado con una niña y la había hecho una de sus tantas esposas).
Ahora bien, tenemos 12 caricaturas, realizadas hace cuatro meses, a las que ahora se le agregaron tres fotocopias de pésima calidad, tipeadas a máquina, y estalla la debacle. Los países pobres, que solo tienen para aferrarse a su religión, ahora tienen a Dinamarca como su nuevo enemigo, que para ellos es uno solo, ese del cual forma parte Estados Unidos e Israel. ¿Quién distribuyó esos tres agregados? ¿Quién quiere que se vaya todo al carajo?
¿Cómo sigue esto? En Irán (país donde en breve estarán construyendo bombas atómicas) ya lanzaron un concurso de humor donde la temática será el holocausto judío de la Segunda Guerra Mundial (el cual ellos insisten que nunca ocurrió). Y las caricaturas que enfurecen a los musulmanes se siguen pubicando en occidente, bajo el dudoso amparo de la libertad de expresión (o sea, que se jodan los musulmanes, pero tenemos prohibido mostrar a los soldados norteamericanos que mueren en Irak).
No tengo una conclusión para cerrar todo esto, más que lamentarme que el mundo esté cada día más cerca. Los conflictos se globalizan, y trascienden las barreras. Y tengo la sospecha de que en esta contienda donde hay dos bandos compitiendo a ver quién la tiene más grande, no va a tener ganadores.
Martín Casanova
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