jueves, 5 de enero de 2006

2020 Visions: REPRO MAN, Delano y Pugh (Recerca)



Adam y la fábrica de bombos.

Por Antonio Santos (de la serie: La voz en el desierto/entrega 10)

RECERCA nos ofrece la degustación, a través de la colección DE ENTRE LOS MUERTOS, de la última entrega de la tetralogía de la distopía 2020 Visions, iniciada con GANAS DE VIVIR (también editada por Recerca) y firmada por JAMIE DELANO y gráficamente amañada por STEVE PUGH, crónica marcadamente matriarcal tintada de catastrofismo y cuyos aciertos no están, ciertamente, entre sus textos o dibujos, sino en la eventual polémica que su idea seminal pueda originar.

Cómic no apto para machotes ni machistas.

Datos técnicos.-

2020 Visions: REPRO MAN, material USA aparecido en la línea VERTIGO de DC COMICS y publicada, bajo licencia, de CYBEROSIA PUBLISHING. Edita en España Recerca. Escrita por Jamie Delano. Dibuja (y se entinta): Steve Pugh. Portada: ANTONIO VÁZQUEZ. (En el interior se reproducen las potadas originales, fotomontajes de STEPHEN JOHN PHILIPS.) Dirección editorial: XAVIER MORELL. Traducido por: MANUEL DE LOS REYES. Rotula y diseña: SULACO STUDIOS. ISBN: 84-96402-38-X. Tomo recopilatorio de 3 números en 82 páginas. Coste: 6`25 euros. Incluye páginas promocionales de THE RIDE, que omitimos reseñar. Impreso en Coria del Río.

Acerca de la trama.-

Se la resumiremos a los lectores que muestren interés: ADAM, un pasmarote simplón en plan TONTO SIMÓN y todo un cachas eugenésicamente ario (un bomboncete nazi, vamos), sirve, casi exclusivamente, como portacontenedor de material biológico reproductivo (vulgo semen). A ratos, curra como gladiador televisivo y héroe de culebrones. Pertenece a NUTURA CORP., la cual gestiona sus intereses (así como sus poluciones nocturnas y diurnas) y que, celosa del mal uso que pueda dársele a su codiciado producto, tomó una serie de medidas para evitar su explotación ilegal.

Su mundo es un caos térmico de pobreza extrema, severamente golpeado por el cambio climático y, en su entorno local, por los terremotos. Para más INRI, el género masculino escasea y su capacidad reproductiva oscila entre la nulidad y la insignificancia.

Un rumboso comando de féminas maternoterroristas hambrientas de coitos y embarazos, agrupadas bajo las siglas de MAMBO (evitaremos explayarnos sobre las connotaciones implícitas en el nombre; baste señalar que las reconocemos), secuestran al tontolhaba, esto, Adam, para que las insemine a troche y moche. Antes de que puedan violarlo en masa, Nurtura las aniquila (bien por los malos.)

Adam queda en poder de ZONIA, una jovencita soez cuyo lenguaje escandalizaría a QUENTIN TARANTINO, y que está más caliente que las pistolas del COYOTE. Ambos emprenden la fuga a través de los balcanizados USA del calor y el caos distópico, afincándose allá por Las Vegas, absorbida por el desierto. (Teniendo en cuentan que huyen desde Los Ángeles -ojo al detalle-, no es un cacho de fuga que digamos.)

CLAUDINE, una pájara de mucho cuidado, orgullosa de su bombo gestante de 9 meses de edad, se entromete en sus vidas.

Las circunstancias obligan al tonto simplón (Adam) a liarse en un mal rollo sangriento para sacarse unos cuartos, mientras Zonia, en plan SARAH CONNOR, mas incapaz de dar un palo al agua, lo complica todo de modo que el pobre pasmarote Adam cargue con el fruto del vientre de Claudine (muerta en el parto, afortunadamente) y decida, además, orgulloso y apaleado, darle sus apellidos. Zonia está sumamente ocupada con unos planes urbanísticos.

Por cierto: el fortachón calvo de la contraportada NO es RIDDICK, aunque intenten clavárnosla doblada.

Acerca de la portada.-

Recerca optó por priorizar, en una cuestión tan delicada, el trabajo de Vázquez sobre el material original. En su momento, este asunto creó controversia.

Eludiremos referirnos a los méritos y deméritos gráficos y estilísticos de la portada de Vázquez. Nos concentraremos en lo que, de un rápido vistazo, este tebeo vende, a tenor de su portada: material para homosexuales: un fortachón en camiseta ajustada, en un clima sudoroso, en boxers y con un destacado pack genital. Y la posturita de masca.

El lector homófobo se alejará 1.000 millas de este tebeo. De hecho, se distanciará 500 de los cómics circundantes, por si hay alguna contaminación. (O sea, que el dependiente no hace ventas, pues los homófobos han decidido no entrar en una tienda en cuyos estantes venden dicho material; hasta se piensan volver otro día, hayan o no fumigado la tienda.)

El lector confiado en los sanos beneficios de la pluridad y la libertad de opinión le dedicará un segundo más de atención al tebeo: ¿Delano? ¿Pugh? Humm... (Pero sigue habiendo un marica cachas en la portada...) Así que no lo tocará, especialmente por el qué dirán. Y coge algún otro situado a una prudente distancia. Evita volver a mirar la portada del marica coloreado por ordenata, porque el dueño de la tienda tiene pinta de homófobo y de pringar al personal con etiquetas. Sino, lo hará el barbas freakie que siempre ronda por allí, hablando de los ajustados y provocativos calzones de GREEN LANTERN o las botas de puta de WONDER WOMAN. En ese momento, están mirándole suspicaces.

El freakie del MAINSTREAM ni se fija. Va a lo suyo, diestramente guiado por su instinto arácnido hacia su portada eminentemente fetish de los X-MEN.

El purista del cómic europeo, el trasgresor de pro, lo deja, porque aunque el cachas homo de la portada resulta rompedor, dentro sale una tía con las tetas grandes. Y la trama es simple y cristalina, no es enrevesada y estúpidamente misteriosa y llena de prosopopeya y pajas mentales moebiusianas.

Finalmente, el lector homosexual acaba defraudado, porque Adam, el machote musculoso, es hetero hasta la médula y salen tías bordes con las tetas grandes pidiendo a gritos un HOMBRE que las monte, algo así como en la canción de BONNIE TYLER. (Por ese motivo, no lee la página donde Zonia y Claudine se disponen a sostener una relación sáfica.)

Teniendo en cuenta que juzgamos el libro por la portada, ¿tanto costaba haber elegido el fotomontaje de la contraportada para la portada? ¡Con un título como 2020 Visions, triunfas, tío!

Venciendo las reticencias homófobas, una audaz segunda mirada a la portada arranca (en quien lo tenga) un distante eco de las ilustraciones de JAMES BAMA sobre DOC SAVAGE, en plan paródico. 2020 Visions promete serlo. Pero no.

Acerca de la historia.-

El argumento de Repro Man (no confundirlo con la película titulada REPO MAN) plantea unas cuestiones interesantes de debate, aunque su desarrollo, por sí, no genere apenas o ninguno.

Repro Man explora (con penoso éxito) un futuro relativo y relativamente próximo donde el género masculino está agotado y al borde de la desaparición. Actualmente, el número de mujeres supera en casi la decena al de hombres, y esta tendencia aumentará, tal vez exponencialmente, en el futuro. Para darle peso, Delano envuelve la trama en hojas de tragedia y política difusas, ecos de novelas tales como EL FUGITIVO o LA LARGA MARCHA, para contarnos su propuesta de una solución a la perpetuación de la raza humana (eminentemente femenina), perdiendo gas apresuradamente y delegando en la irritante Zonia el protagonismo, del cual ella abdica, cediéndolo a sus escabrosos y soeces diálogos.

Delano plantea el problema, creyendo poseer la solución, creyendo que está dándole la que sería la propuesta realmente femenina. Se limita a trasladarla a impulsos genuinamente masculinos, quizás fundamentado en el hecho de que la mujer americana nunca ha tratado de ser mujer, sino émulo con lencería del hombre, superando el handicap que supone su sexo demostrando más ahínco, severidad, crueldad e iniciativa que el hombre, mas jugando al juego de él y con las reglas de él... O porque la fuerza, como la verdad, sólo tiene un camino.

El triunfo femenino que Delano describe emula al que daría el rival vencido y casi extinto, perpetuando un sistema que pretendía abortar mediante la conquista y acaba mutado en él, sin alternativas ingeniosas. Delano no puede (y cunde la sospecha de que ni lo intentó) plantear alternativas (femeninas), pues se crió en un entorno masculino y con respuestas/reacciones masculinas, y aquellas mujeres que pudieran brindarle una respuesta inédita estaban ubicadas en posiciones que imitaban/combatían a sus competidores macho. Esencialmente, el hombre caza y la mujer cosecha. Esta es la premisa en la que Delano debió basar su historia. En cambio, se limitó a dar una respuesta obviamente predadora... masculina.

Titubea a la hora de destacar un protagonista. Quizás pretendió construir su historia repartiéndolo entre sus diversos actores, diluyendo cualquier efecto empático que el lector sintiera por Adam o Zonia, por ejemplo. Trata de poner en labios de su agresiva amazona las angustias existenciales de un género femenino ávido de maternidad "al viejo estilo", pues el Estamento (el Estado desapareció) ha regulado los apareamientos, reservándose a los mejores ejemplares masculinos para cruzarlos con féminas ideales cuyo fruto sean niñas idóneas, todo un proceso clínico y no físico. Es el Milenio Femenino, al fin y al cabo.

Y el rigor de la historia se disipa apenas se le aplica su misma lógica intrínseca. Es 2020, la eugenesia y el control y la purificación genética avanzaron una barbaridad, algo que Delano no permite, en ningún momento, que olvidemos. Pues bien: ¿qué fue de la clonación? Y ni siquiera deberían recurrir a ella: ¿qué tal el control riguroso y depurado de las concepciones in vitro, capaz de producir tantos sementales como fuesen necesarios?

En vez de eso, nos planta como cúspide y último recurso de la pureza genética al tonto Adam (un nombre cansinamente estereotipado) en medio del fregado, dueño de un número de facultades que apenas usa. La mayor parte del tiempo se limita a figurar, extático, dejando trabajar a la procaz lengua de Zonia, la cual esboza su teoría de un futuro inmediato, una América víctima de sus excesos contaminantes y el secesionismo, azotada por terremotos terminales, como los producidos por EL GRANDE (el megamoto que se supone sumergirá California en el Pacífico. Y Los Ángeles se encuentra en California. Pero, sin embargo, es la sede de Nurtura Corp. y hogar de Adam.)

Para aumentar la escabrosidad de la historia (como un plus de madurez, transformando lo polémico en argumento, en vez de elemento), habla de La Hermandad, las monjas al frente de Nurtura, que se desmelenan en los antros de vicio de Las Vegas, donde el tonto simplón acaba oficiando de boy de strip tease...

Acerca del dibujo.-

Ninguna joya, por cierto. Pugh emula (por no decir calca) el dibujo de RICHARD CORBEN hasta la extenuación, en todas las viñetas y más allá. Acaso su trazo sea más concreto y limpio, su control de la anatomía facial y corporal mucho más depurado y preciso que el de Corben, pero poco más.

Se esmera con Adam, presentándolo como un sex symbol televisivo de cutis perlado y aniñado. También se esfuerza con Zonia, dotándola de una anatomía provocativa hecha ex profeso para excitar al castrado (de modo físico y mental) Adam y estimularlo para ser la herramienta más activa de la fábrica de bombos. Intuyó que ella era más protagonista que Adam y trató de dotarla de los adecuados atributos. (Por deformación, todos los dibujantes pintan tías buenas, su concepto de la mujer ideal.)

Dibuja, empero, al resto del elenco como máscaras histéricas, deformadas por muecas hambrientas y feroces, distorsionadas por sonrisas groseras. Sus maquinas carecen de encanto y evolución, y sus descripciones pictóricas de las fabulosas arcologías (como se supone que es Los Ángeles) apenas es una raya curva en el fondo.

Flojea en los planos generales y el movimiento. Amontona, hasta la confusión, las figuras en las viñetas, cuyos fondos, una vez más, apelan a la técnica de Corben. No se desenvuelve bien con las escenas de acción, por ende escasa; evita los escorzos y las posturas, alternando los primeros planos y los medios con los panorámicos. Casi todo Repro Man es un encadenado de primeros planos y planos medios, donde Pugh, eso sí, es el rey.

El entintado, empero, merece elogios. Abunda el pincel seco y los contrastes de los claroscuros, que sí dimensionan los puntos trágicos que manchan la historia.

La ausencia del toque femenino.-

Difícilmente, con estas medallas, Repro Man pase a la posteridad.

Quizás en esto yazca su fracaso: en que se trata de un capítulo, un segmento que se ha tratado aisladamente. Quizás, apreciado el conjunto, toda la obra secuencialmente leída, cobre un relieve del cual actualmente carece. No lo parece, pero algún mérito incubará entre sus líneas y planchas para que Vertigo lo publicase, seduciendo con cantos de sirena a su actual editor.

Repro Man tampoco es la primera ni única historia cuya línea argumental sea la de un futuro matriarcal. A bote pronto, recordamos FANTASMAS DE MARTE, de JOHN CARPENTER, donde un argumento como el de Repro Man es tratado (tangencial pero exitosamente) y apenas se agudice la memoria, otros muchos ejemplos brotarán.

A título personal, hubiese ofrecido la ejecución gráfica de Repro Man a AMANDA CONNER, por ejemplo, y le hubiese preguntado su parecer, tratando de averiguar si Adam, el tonto simplón homicida, representaría la solución femenina al problema planteado...

Lo mejor.-

La capacidad de debate de su argumento.

La viñeta.-

Ninguna que reseñar.

La frase.-

Ninguna que resaltar.

Lo peor.-

La poco acertada elección de la portada.

Reseña de A. Santos. Tebeosfera recibió servicio de prensa de Recerca

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar un comentario, si lo deseas; no ofendas, si puedes. Gracias