Gunnm Last Order: 13 (de 13)
Casi un año más tarde de la publicación del núm. 12 (de 12), el SALÓN DEL MANGA sirva para traer a nuestros estantes el núm. 13 (de 13) de la guerrillera urbana y periurbana otrora conocida como ALITA, ÁNGEL DE COMBATE: un grueso y sólido volumen cuya relación cantidad/calidad/precio constituye, al margen de su contenido y calidad gráfica, uno de sus principales atractivos.
Datos técnicos.-
GUNNM LAST ORDER: 13 (de 13). Autor: KISHIRO YUKITO (y su estudio, del cual nunca se habla.) Edita: PLANETA-DeAGOSTINI. Sustancioso volumen al coste de 8,50 €. Publicación mensual (je, je). Traduce: M. BERNABÉ. Rotula: E. SOLÉ. Retoca: C. SIMÓ. Diseño interior y realización técnica editorial: ESTUDI D’ART-TRES. Diseño cubierta: A&J TORRES.
Material japonés de
NOTA: Edición invertida respecto al original japonés.
Alita Returns.-
Teníamos una versión de los hechos relatada en los noventa. Pero esa no era ni la correcta ni la completa, aunque, ingenuos de nosotros, creíamos que sí. El autor, insatisfecho con los resultados, retoma y retoca su obra magna (porque, dejémonos de cuentos: este hombre no ha hecho, ni probablemente haga, cosa mejor) para reprocesarla constantemente, al estilo de GEORGE LUCAS con STAR WARS.
En este Last Order, Kishiro nos ofrece un montaje del dibujante de aquellos hechos conocidos, bien por elevados intereses artísticos (poco probable) o más bien, por viles intereses puramente crematísticos (muy probable.) Agotado el filón de su creatividad, o en horas bajas de ésta, obtenidos pobres resultados con otras obras, cabalga de nuevo en la interface, amontonando nuevas circunstancias sobre su obra más popular y exitosa.
Arranca en el momento en que Alita (o Gunnm, para los puristas), muere a manos del huérfano explosivo y el inefable DR. NOVA la reconstruye con nanobots, nanopolímeros y nanocosas de todo tipo, siempre actuando dentro de su programa experimental que le ubica, en perversidad y sadismo, sobre todos los médicos del III REICH metidos en fregados similares.
En
En este montaje del dibujante, de tintes sombríos y menos esperanzadores, Alita busca, a través de los pantallazas de recuerdos que la sádica violencia resucita en su dañada memoria, y a la vez impulsa su vida, hacia sus conflictivos orígenes como la terrorista Yoko (su auténtico yo, cosa harto improbable, ya que Kishiro dota a sus criaturas de más memorias sintéticas que ELDON TIRELL a sus NEXUS 6) y se nos ilustra sobre la estructura sociopoliticoeconómica de este singular Universo, vasto e inhumano, abrevadero de unas voraces Corporaciones y Gobiernos que llevan ciscándose en toda ética y moral de los derechos del pueblo (aun los más elementales) desde hace siglos, en un balcanizado Sistema Solar. (Por ende, este recurso, la balcanización, es recurrente en el cyberpunk.)
Fuerza sobre Maña.-
Hay un punto ideológico singular en la mentalidad japonesa; se constató en DRAGONBALL y se ratifica en las planchas de la aparentemente frágil y delicada Alita: la obsesión por la fortaleza. Jamás solicitan, a un Poder Superior, ser más sabios o inteligentes, sino más fuertes, contrariamente a la estructura del cómic estaounidense, donde los héroes pretenden ser más hábiles, sabios, listos, dar con la triquiñuela que les permita vencer, antes de verse obligados a emplear la violencia y la fuerza (hechos luego refutados en la realidad, por ejemplo.)
Los personajes como SON GOKU o Alita arrasan: codician acaparar un gran poder determinante y/o definitivo.
A la sombra de Máximo Décimo Merodio.-
GLADIATOR parece haber sido una fuerte influencia en esta versión del dibujante, observación aceptable si nos ajustamos a dos datos: el año de origen de esta obra (2000 AD) y que su 90 por 100 de lo hasta ahora visto transcurra en un Coliseo (ultramoderno y ultrasideral) donde el razonamiento del Triunfo Mediante
Aplicando una técnica narrativa defectuosa (el motivo por el cual Alita y su GRUPO SALVAJE resulta indeleble e insustancial –pero, sin duda, efectivo dentro de la dinámica de la historia-, un remedo cyberpunk de SALVAR AL SOLDADO RYAN), Kishiro nos deleita con un festival gore de sesos volados a velocidades supersónicas y tripas nebulizadas. Para solventar pasablemente las carencias argumentales, Kishiro nos abruma con descripciones técnicas propias de
13 (de 13).-
Sin previo aviso, como una tormenta estival, aquí lo tenemos: seductor y atractivo, intrigante en su justa medida. Abres su portada y no encuentras ni la más purriosa nota que te explique por qué rayos aparece este tomo. Y si habrá un 14 (de 14), por ejemplo. Hasta ahora, la política de
Pero, ¿lo hará?
¿Cuándo?
Señoras Editoras: ¿costaba tanto incluir un apunte al respecto? En el núm. 12 (de 12) se advertía que la colección hibernaba sine die, detalle que pudieran haber replicado para este 13 (de 13).
Resumiendo.-
La lucha sigue y Kishiro quiere legar a la posteridad una obra prolija, vasta, perfectamente ilustrada (su técnica gráfica ha mejorado considerablemente desde las memorables páginas del cameo cyborg de SLÁINE hasta ahora, Photoshop por medio y también gracias a su invisible equipo de colaboradores) y, como siempre, tan a lo WESTERN SPAGUETTI que caracteriza el manga, ofreciendo la, quizás, visión más siniestra y deshumanizada del género cyberpunk.
Este Last Order apenas posee apuntes de humor y humanidad que salpicaban las páginas precedentes, así como han menguado las referencias a iconos claramente occidentales.
¿Debe recomendarse este Last Order? Puede hacerse, pues pese a sus carencias narrativas, éstas son casi comunes al manga (dudamos de que algún autor japonés llegue a tener la capacidad narrativa incisiva de FRANK MILLER o la exuberancia de ALAN MOORE), cosa que compensan con un grafismo supersónico, dinámico, vivo u agresivo, su sello de identidad.
Y, sobre todo, porque Alita es uno de los mejores mangas jamás realizados. Esto puede hacerse extensivo al cómic en general.
El Lector de Cómics Omnívoro apreciará que Last Order es exponente, digno, de un estilo de narración ilustrada diferente, con particulares señas de identidad, y que redundan en el beneficio de la diversidad.
El Lector de Alita está de enhorabuena, desde luego; ¡aún más aventuras de la cyborg preferida por millones que disfrutar!
El Lector Que Odia el Manga basqueará bilis y culebras y abrazará sus colecciones (usualmente francesas, supremas por su filosofía ininteligible), arropado por la certeza de que está en el Buen Camino de
Lo mejor.-
Su calidad artística, junto al destacado precio/calidad/cantidad.
La página.-
Aunque abundan, ninguna especialmente se destaca.
La frase.-
Kishiro no es, precisamente, BRIAN FULLER. Destacables sean, quizás, aquellas donde se manifiesta esa obsesión compulsiva de primar
Lo peor.-
Lo poco convincente motivación que sustenta la trama.
GUNNM LAST ORDER . de Yukito Kishiro. Planeta-DeAgostini
Libro de 208 páginas, 21 x
Reseña de Antonio Santos. [de la serie "La voz en el desierto"/ 8]