lunes, 25 de julio de 2005
Repaso a la prensa: sequía, Mihura, leer tebeos.
Ilustración de Daniel Rosell para Diario de Sevilla que se comenta en el texto. Clic para ampliar.
Qué espanto de verano, tañido con bombas y teñido de cenizas. En la prensa, trazando un símil, tenemos sequía de viñetas. Al menos esta semana, que no hemos hallado casi ninguna noticia sobre los medios historieta o humor gráfico.
Los diarios, en verano, se oxigenan un pelín más. Dan más respiro a los columnistas y plagan todo de fotos; crean secciones desenfadadamente estivales (como ‘Tu viñeta veraniega’ en EP3, otra gilipollez) y dan pábulo a los periodistas jóvenes o en prácticas. Lo que obtenemos de bueno es que permiten más pavoneo a los ilustradores editoriales, que hay algunos que últimamente nos tienen embelesados, como Mikel Casal, como Turcios, como Sequeiros, que se hace mucho de rogar, o como –siempre- Raúl. Magnífico Raúl. En la prensa local queremos citar el ejemplo de Daniel Rosell en el Diario de Sevilla, más solicitado ahora como ilustrador editorial que antes como autor de una tira de humor gráfico, que es lo que a él realmente le gusta. Como ilustrador cada día trabaja más. Y mejor. Reproducimos uno de sus últimos dibujos a doble página, alusivo a la polémica surgida con la recuperación ociosa de la plaza pública de la Encarnación en Sevilla.
Como decía, sobre viñetas, poco en prensa esta semana. En Ciberp@is recomendaron un sitio sobre cómics, www.universodc.com, que es verdad que se trata del sitio con mayor información y documentos gráficos sobre los cómics de DC / Warner en español. Buen momento para visitarlo, en este tiempo de bátmanes y de licencias en poder de Planeta-DeAgostini
La sequía ha afectado también a los humoristas, no ya a los de viñeta diaria, pero sí a los que era obligatorio recordar. Era el caso de Mihura, cuyo centenario se cumplió el día 21 y de quien se acordaron en varios medios, pero rememoraron sus creaciones de naturaleza gráfica.
A Mihura le dedicaron amplio dossier en el suplemento El Cultural, de El Mundo, del día 21. Se iniciaba con un artículo de Francisco Umbral volcado en su teatro del absurdo cuyo punto de partida (dice Umbral) fue el escepticismo. Seguía el dossier con el nunca pronunciado discurso de ingreso en la Real Academia, un inédito que se agradece y que El Mundo ha titulado ‘El ocupante del sillón K’. En el texto, el dramaturgo definía el humorismo por contraposición a la labor de caricatos y excéntricos que es a lo que hoy ha llegado el humor (seguimos estancados ahí actualmente por lo que a televisión se refiere). Mihura definía el humorismo como una metodología para ver la trampa a todo, lo sensato en lo incongruente y la indulgencia frente al resentimiento. Declaraba estar en contra el humor sarcástico, quevedesco, por provenir del rencor y preferir otro tipo de humor para el cual se hace sastre: «Así como la gracia es la risa en mangas de camisa, el humor es la risa en traje de etiqueta».
Pensaba de las revistas inspiradas por lo satírico que, la mitad de la gente que las leía se sentiría acobardada, inquieta, pálida, esperando que de un momento a otro arremetieran contra sus pensamientos, sus defectos, sus aficiones y miserias y su pobre vida privada. Y la otra mitad esperaría con ansia que este instante llegase y se metieran con los demás para saciar su rencor y sus deseos de venganza.
A la luz de Mihura ¿Es esto lo que representa hoy El Jueves, El Cochinillo Feroz, El Batracio Amarillo? Yo creo que la suya fue una opción algo alejada del espíritu progresista de la sátira, que trata de remover conciencias no de fomentar lo esquinado. Pero, claro, hoy ya no se puede hacer el humor que hacía Mihura.
Emilio de Miguel comentaba a continuación en el mismo suplemento 10 claves para entender la obra de Mihura. Citaba La Ametralladora como revista surgida en San Sebastián, cuando nació en Salamanca, pero en el resto acierta, si bien se remite sólo a la producción teatral del autor (De Miguel es el autor de ‘El teatro de Miguel Mihura’). Los otros articulistas que se cuelan en el suplemento con el pretexto de Mihura son Pérez Puig y Rodríguez Merchán, que también hablan de teatro y de cine. Qué lástima que no hubiera un articulista que dedicara unas líneas a su aportación dibujada, muy importante, como muy bien ha reflejado Lombilla en el trabajo sobre Mihura que publicaremos en Tebeosblog mañana.
En el resto de la prensa, poco más. El día 24 de julio recordaba a Mihura Javier Rioyo con savoir faire en las páginas de El País / Domingo. Decía Rioyo de Mihura que «fue un primer espada en los carteles de la contra, fue uno de los más destacados miembros de una cuadrilla que alguien definió como “la otra generación del 27”. Aquella tribu cómica que quiso medrar por el camino de la derecha. (…) Fueron los hijos de lo ramoniano, sí, pero más masticados, más para todos los públicos ¿Qué eran en realidad? ¿Una pandilla de republicanos de derechas, una tropa de señoritos descreídos? Fueran lo que fuesen, sí que es cierto que en los momentos de la verdad, en los tiempos de la guerra, estos chicos del otro 27, armados con la metralleta de su humor, se pusieron al servicio de un régimen sin sentido del humor. Es decir, sin ningún sentido. Por sus entreguismos políticos recibieron su medicina, unos más que otros.» Luego deriva el Rioyo hacia la Pataki, referente hoy de Mihura en la cultura debido a la película de Garci ‘Ninette’, pero no para adular el personaje sino a la guapa. El verano, ya se sabe… Pobre Mihura, lo que quedó de ti fue la lascivia.
Por alusiones también se pronunciaba Erasmo sobre el autor de Tres sombreros de copa. Lo hace con la vara de medir del sarcasmo, en la tercera de El Mundo el día 22. Este periodista escudado siempre acierta con sus columnas reducidas a esqueleto. Decía: «Diablillo cojuelo, seducía vicetiples (…) fundó La Codorniz (…) plagiado hasta la extenuación por Miguel Gila (…) pasan las nalgas ebúrneas de Elsa Pataky. Bendito Garci».
Leímos de nuevo reseñas sobre Los 4 Fantástico y sobre La Máscara 2, que es película también inspirada en un comic book. La primera ya se ha llevado el primer círculo negro clasificatorio. Se lo daba Alberto Bermejo en La Luna de Metrópoli del 23 de julio. A su juicio, porque se malgasta parte de la intriga en una serie de titubeos sentimentales ñoños entre los dos protagonistas y por la ausencia de rasgos que distancien al filme de lo más anodino del género. Bien dicho, Bermejo. El mismo crítico habla de la segunda parte de La máscara, rodada 11 años después de la primera sin Cámeron Díaz y sin Jim Carrey. Destaca el crítico a Alan Cumming, que hace de Loki y que bien podría pasar por un despendolado Loki en la versión de los cómics Marvel. En El País (viernes, 22 de julio) dijeron de esta película que la salvaba el deseo del director, Lawrence Guterman, por hacer un homenaje a Tex Avery recuperando el espíritu del cartoon más clásico. Pues vale.
También leímos, en el Quo de este mes (que venía de regalo con los diarios del Grupo Joly el domingo) un recordatorio de que nos van a poner en las salas Sin City, otra peli basada en un tebeo y con Jessica Alba casi de prota. Qué poco glamour.
El 24 de julio, domingo, seguía pertinaz la sequía. Con decir que en El Mundo sólo asomaron los personajes de cómics en el Autodefinido (pág. 75), todo queda dicho.
Bueno. Y a la contra. La Razón del 24 de julio recomendaba en su potenciada sección ‘Religión’ una serie de lecturas veraniegas. El texto llevaba un titular según el cual la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV) recomendaba como lecturas ideales para los más niños las de obras de Andersen y Verne. El profesor de didáctica de la literatura Carlos Sanz invitaba a leer a Andersen porque muchos de sus cuentos están marcados por la religión. Jopé. En otro punto del texto destacaba que, en cualquier caso, era importante inculcar el saludable hábito de leer: «la lectura en voz alta y hasta los cómics constituyen un buen método para predisponer a la lectura infantil».
Vaya. ‘Hasta’. Y yo que pensaba que le lectura de cómics era eso, ‘lectura’. Desde luego leer es lo mejor para predisponer a la lectura. Bien, Sanz, bien.
En tiempos de dictaduras (del Estado, de la Iglesia) se decía aquello de que donde hoy está un tebeo mañana habrá un libro. Tiempos de dictaduras.
Por fortuna quedan cerebros preclaros que recuerdan que la cultura subyace y parte también de ahí. Elvira Lindo clamaba en El País del 20 de julio respeto por la literatura infantil, porque ésta se estaba viendo a través del dinero que generaba con fenómenos como Harry Potter. Decía la Lindo: «Pero los estantes de los verdaderos niños lectores, que nunca han sido muchos, están llenos de libros fantásticos, realista, de álbumes ilustrados, de tebeos.»
Es decir, donde hoy hay un tebeo, mañana habrá, si acaso, dos.
Manuel Barrero