Viñeta de López Aguilar comentada, con un detalle de los molinos / gigantesSemana pobre por lo que se refiere a las noticias aparecidas en prensa en relación con la historieta. Más aún al constatar que en la sección de Cultura se confunden la cultura que es noticia con la cultura que es promoción: si en El Mundo la semanas anteriores reservaban una página para hablar de historieta española, durante estos últimos siete días ha sido el Sudoku (un crucigrama aritmético que quiere promocionar el periódico) el que ha copado la ‘Cultura’. Otra estrategia promocional, pues. Qué triste.
De los que se fueron durante estos días cabe destacar a Paul Winchell, cuya necrológica recogió El Mundo del martes (28 de julio). Winchell está relacionado con la historieta por sus cualidades como ventrílocuo y para el doblaje. Se hizo popular poniendo voz a personajes de animación como el Gargamel de Los Pitufos o Pierre Nodoyuna de Los Autos Locos, aunque el más destacado de los que dobló fue Tigger (el tigre de Winnie the Pooh), que le proporcionó un premio Grammy en 1968. Descansa en paz, voz.
De exposiciones, también flacos andamos. Destacaron varios medios el ‘viaje por la iconografía quijotesca a través de los siglos’ que viene a ser la muestra ‘Visiones del Quijote’ actualmente en Sevilla. Se recogen en ella series completas de dibujos inspirados en la obra de Cervantes y firmados por autores de la talla de Picasso, Dalí, Doré, Hogarth, Daumier, Ponç, Matta y Saura. La muestra estará abierta al público hasta el 28 de agosto en la Sala Santa Inés (calle Doña María Coronel). Es de interés porque estas imágenes muestran tanto la intencionalidad pedagógica de los editores como ‘los signos antirrealistas de la modernidad’ (lo decía El Mundo / Sevilla, 30-VI). Es así mismo interesante para los que conocen la vinculación de Daumier, Doré o Hogarth con la historieta (Picasso también hizo sus pinitos) y deseen atisbar la vena satírica en su interpretación del ingenioso hidalgo. Por ejemplo, Hogarth retrató al Quijote con el peto de Cromwell, un acto de desfachatez antimonárquico en su tiempo. Doré, por su parte, aportó una visión romántica de la pareja manchega, mostrándolos como aventureros en sus grabados. Daumier, por otro lado, cuyo estilo fue imitado por los pioneros dibujantes de historietas españoles, abrió una puerta al expresionismo y a la modernidad. Y todos sabemos que la historieta (remontándonos al XIX) viene a ser un proemio a la modernidad. ¿No? Pues eso.
Diario de Sevilla del mismo día tuvo la atención de dedicarle dos páginas completas a la poliédrica visión de la obra cervantina y reproducir a gran tamaño las ocho miradas diferenciadas de estos quijotes. Una imagen por autor expuesto. A gran tamaño. Gracias, Diario.
Detenido en tiempos de El Quijote se mostró el suplemento católico Alfa y Omega del ABC. A veces hay que traerlo a colación aquí porque nutre sus páginas con imágenes ‘tomadas de prestado’ de los humoristas gráficos; muy bien escogidas, eso sí. Para la edición del día 30 de junio tomaron varias imágenes de las que conforman la exposición sobre El Quijote montada por la Universidad de Alcalá de Henares. Magníficas algunas de ellas.
La Razón / Sevilla nos lleva un poco más adelante en el tiempo. En la sección de Cultura y sobre la viñeta de Esteban apareció el día 30 de junio el artículo: ‘Las artes plásticas de la Sevilla de los años 30’, a cuatro columnas, que aparece ilustrado con una viñeta de Mara donde se ven dibujados Romanones y Azcárate. En el pie de la imagen se atribuye la imagen a Martínez de León. Bueno, es La Razón. El artículo viene a publicitar la obra de la historiadora Teresa Lafita: ‘Las artes plásticas en Sevilla durante la Segunda República’, editado por el Aula para la Recuperación de la Memoria Histórica, donde se habla de los dibujantes, pintores y artesanos que conformaron el perfil artístico de la ciudad de Sevilla durante aquellos tiempos tan olvidados. La mayoría de estos autores siguen infravalorados o hasta ignorados, demostrando una vez más que la falta de Memoria de este país resulta ya angustiosa. La autora se extiende hacia los historietistas y humoristas gráficos también en su repaso, porque para subsistir barajaban esa labor con otras habilidades artísticas. Es un libro importante que pone de relieve el mosaico ideológico de la Sevilla preguerra y la necesidad de seguir investigando sobre aquellos años y aquellos creadores.
El 1 de julio, El País se hizo eco de una noticia ‘simpática’: un sello mejicano con un niño negro había desatado una polémica racista en la que intervino EE UU. La noticia exige una lectura en segundo plano que merece reseña aparte. Lo creemos así porque las estampas conmemoraban la caricatura en México y lo hacían con un personaje emblemático de su historieta, Memín Pinguín, a quien ahora los estadounidenses le ven connotaciones racistas. Es como si el gobierno español quisiera prohibir que se edite un álbum conmemorativo de La Familia Churumbel porque atenta contra la raza gitana. Aquí el tema, y más por cuanto andan de campaña en México, da para más.
El País de las Tentaciones del mismo día 1 de julio nos sorprendió con una reseñita de un tebeo publicado recientemente: El mundo de Jane de Paige Braddock –que hace un par de días reseñamos aquí, en Tebeosblog-. Chiquitita, pero reseña. Barzi también hizo gracia ese día. Menos gracia, y hablo a título personal, hizo la nueva serie veraniegorepublicana ‘La vuelta al mundo de los Borbón - Ortiz’, obra de Idígoras y Pachi para el Magazine de El Mundo. La historieta comenzó con el núm. 301 (3 de julio) del suplemento y la anunciaban hasta en portada. Hombre, está bien, ya han alcanzado el punto de caricaturización óptimo y aprovechan los esquemas estereotipados a los que ellos mismos han conducido a sus personajes. Lo más interesante del invento es el grado de recochineo al que se llega con la familia real española, en un acto de sátira que hubiera sido impensable hace unos años. En este sentido, fenomenal, chicos.
Obra de Lombilla que homenajea a MihuraEn otros magacines cuché de fin de semana (de 3 de julio) hallamos también a humoristas: Mingote en El Semanal, con su peculiar viñeta en color que invita a la reflexión grata antes que al humor; Cebrian en el Magazine, que no sabemos si ilustra o humorea; Ágreda en el EP[S], con su viñeta con bocadillo que a veces piensas que se lo ha dictado la Torres o bien que nada tiene que ver con lo que la Torres dice (es impar esta viñeta de Ágreda); Maitena, en la misma revista, con lo que ahora podría entenderse como ‘sucesión de viñetas que no conforman historieta ni tienen gracia pero que entroncan con los profundos sentimientos de la mujer de hoy’. Y merece la pena recordar la labor de los autores españoles en Pequeño País cada domingo, generalmente pasados por alto en este y en cualquier otro repaso a la producción nacional de historieta: siguen ‘Jorge’ de Rovira / Sierra i Fabra, que tiene su encanto, y las ‘Memorias de Gus’ de Nacho / Raúl Arias, que pasa por ser una de las creaciones de historieta más importantes de los últimos tiempos, sensible, divertida y excepcionalmente dibujada. De la labor de otros humoristas quisiera destacar hoy también la de Lombilla, en El País / Sevilla, que junto con Mingote ha sido el único humorista por el momento que se ha acordado de hacerle un homenaje a Miguel Mihura en su centenario (en la imagen).
Otro humorista cuya obra también vimos esta semana en prensa fue Juan Fernando López Aguilar, el ministro. Un trabajo suyo, encomiable y que encabeza el presente Repaso a la prensa, apareció publicado en El Mundo (3-VII) para ilustrar el primer año de trabajo de la ejecutiva socialista, una reflexión gráfica tras el trigésimo sexto Congreso. El año pasado, el ministro dibujó una viñeta premonitoria con todos los miembros del PSOE en la escalinata de la Moncloa. Este año los dibuja en un agregado que se dirige hacia los molinos / gigantes de una España tensa. Es un buen dibujo, muy acertado.
Porque la España esta que nos traemos ahora está tensa, pero tiene más molinos que gigantes. Y molinos relentecidos, anodinos. Ya se sabe: aunque promulgaron nuevas leyes y el Orgullo Gay se echó a la calle a celebrar los bodorrios que se avecinan resulta que acabó destronado el dinosaurio de Galicia. La marcha de Fraga es un tema preocupante para los humoristas, como muy bien apuntó Antonio Martínez (El País / Domingo, 3-VII-2005), en alusión a que tras este verano parlamentario se iba plagar el país de ‘sosomanes’.
Pues es verdad. Ido González, Pujol, Aznar y Fraga… ¿qué queda, Moratinos y Calvo?
Va a costar hacer humor en España ¿eh?